El presente análisis se basa en el intercambio de las asistentes (acompañantes terapéuticas) al Curso de actualización "Los consumos problemáticos, la salud mental y el rol del acompañante terapéutico", en el marco de la clase sobre HIV en trabajo del cuidado, desarrollada por el presidente de la Asociación Trébol, Joaquín López. En particular, nos centraremos en la naturaleza de las preguntas formuladas y la emotividad subyacente —que abarca desde la curiosidad hasta el miedo intenso y la ansiedad—, entendiendo estas manifestaciones no solo como inquietudes individuales, sino como síntomas de una situación social y política más amplia. A través de la escucha atenta de estas voces y sus preocupaciones, se propone indagar cómo un escenario de Estado en retracción, caracterizado por políticas que reducen la atención en salud y desmantelan coberturas de derechos generales, contribuye activamente a la producción de miedo y ansiedad en quienes, como estas profesionales, se encuentran en la primera línea del abordaje de problemáticas sociales y de salud complejas.
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Acompañantes terapéuticas en clase. Colegio San Cayetano. |
El entorno comunitario inferido de las consultas de las acompañantes terapéuticas es uno donde persisten y se refuerzan estigmas y tabúes sobre el VIH/Sida y la sexualidad debido a la retirada o debilitamiento del Estado en la educación y la promoción de salud. Es un entorno donde el acceso a información y a servicios de salud y apoyo integral es cada vez más difícil y burocrático como consecuencia de la reducción de la inversión pública y el desmantelamiento de derechos. Y es un entorno donde las barreras socioeconómicas, producto de la política económica, limitan el acceso a la prevención, haciendo que la vulnerabilidad frente al VIH y otras ITS sea mayor.
La carga emotiva en las preguntas de las acompañantes
terapéuticas, hacen posible inferir diversas características del entorno
comunitario en que se desempeñan, particularmente en su dimensión
socio-cultural. Las técnicas parecen estar profundamente afectadas por los
últimos años de políticas públicas centradas en la reducción de la atención
sanitaria y el desmantelamiento progresivo de la cobertura de derechos por
parte del Estado.
Inferencia de Características del Entorno Comunitario en relación a lo
Social-Cultural y el Efecto de las Políticas Públicas:
Las problemáticas y miedos expresados por las acompañantes
terapéuticas pintan un cuadro de un entorno comunitario marcado por:
Persistencia y Profundización del Estigma y el Tabú en torno
al VIH/Sida y la Sexualidad: Las preguntas cargadas de miedo ("¿cómo sé si
yo tengo...?"), vergüenza ("me daba vergüenza preguntarle si podíamos
tomar el mismo vaso"), y la indignación ante la discriminación ("¿Por
qué con el COVID contamos... y con el VIH no?") revelan que, a pesar de
décadas de lucha contra el VIH, el estigma social y el tabú ligado a la
sexualidad persisten con fuerza. La comparación con el COVID-19 subraya cómo el
VIH sigue activando un juicio moral ("por sexo, entonces con quién te
habrás acostado").
Efecto de las Políticas: La reducción de la inversión en
campañas de salud pública masivas, sostenidas y sensibles culturalmente, así
como el posible debilitamiento de programas educativos formales, pueden
contribuir a la perpetuación de estos estigmas y tabúes. Un Estado que
se retrae en su función de promotor de salud integral y educador deja un vacío
que la desinformación y los prejuicios preexistentes llenan fácilmente. El
"desguace de la cobertura general de derechos" puede implicar menos
apoyo a organizaciones comunitarias que tradicionalmente han trabajado en la
desestigmatización.
Falta Generalizada de Información y Educación Sexual
Integral y Accesible: La recurrencia de preguntas básicas sobre transmisión,
diagnóstico (vías de testeo alternativas por fuera del sistema formal), y
conceptos clave como "indetectable", así como la preocupación por la
falta de educación sexual en escuelas y familias, evidencian una carencia
fundamental de conocimiento en la población general.
Efecto de las Políticas: Las políticas de reducción del gasto público a menudo impactan primero en áreas consideradas "no esenciales" o preventivas, como los programas de educación sexual y salud en las escuelas, o la producción y distribución de material informativo. Un Estado que desinvierte en educación preventiva directa contribuye a mantener a la población, incluyendo a los profesionales de la salud y el acompañamiento, en la ignorancia o la incertidumbre, lo que a su vez alimenta los miedos y el estigma.
Deterioro y Burocratización del Sistema de Salud y de Apoyo
Social: La frustración ante las "barreras en el sistema de salud", la
dificultad para obtener autorizaciones de acompañamientos terapéuticos por
parte de las obras sociales, la "resistencia institucional" en
ámbitos como las escuelas, la falta de capacitación específica para personal de
salud, el trato diferenciado, y la lógica de "sacarse el gasto", son
claros indicadores de un sistema que no funciona de manera fluida ni
humanitaria.
Efecto de las Políticas: La "reducción de la atención de la salud" y el "desguace de la cobertura general de derechos del Estado" se manifiestan directamente en estos puntos. Los recortes presupuestarios en salud implican menos personal, menos recursos para capacitación, mayor burocracia para la asignación de servicios (como AT), y una presión para "optimizar" gastos que puede llevar a la priorización de lo urgente sobre lo importante o crónico, y a un trato menos personalizado. La dificultad para acceder a servicios de apoyo como el acompañamiento terapéutico para problemáticas de salud mental (mencionadas en el texto) es una consecuencia directa de la reducción de la cobertura de derechos en salud integral.
Vulnerabilidad Socioeconómica como Barrera para la
Prevención: La mención explícita de la barrera económica para adquirir
preservativos ("¿Quién... tiene 3000 pesos?") introduce una dimensión
crucial. Los comportamientos de riesgo no solo se deben a la falta de
información o educación, sino también a la imposibilidad económica de acceder a
métodos de prevención.
Efecto de las Políticas: Políticas económicas que conducen a la pérdida de poder adquisitivo, inflación y precarización de la vida, combinadas con la posible reducción o eliminación de programas estatales de provisión gratuita o subsidiada de métodos anticonceptivos y de prevención, hacen que la prevención se convierta en un privilegio para quienes pueden pagarla. Esto es un claro efecto del "desguace de la cobertura general de derechos", donde el acceso a la salud preventiva se ve mercantilizado o dificultado.
Fragmentación y Falta de Coordinación en la Atención: La
"sectorización de la atención", donde a veces prima el "sacarse
el gasto", y la dificultad de articulación entre diferentes ámbitos
(salud, educación, acompañamiento terapéutico) sugieren una atención
fragmentada que no aborda a la persona de manera integral.
Efecto de las Políticas: Los recortes y la falta de inversión pueden desmantelar equipos interdisciplinarios, dificultar la derivación y el seguimiento, y fomentar lógicas aisladas entre instituciones. Esto es coherente con una visión de la salud como una suma de prestaciones puntuales en lugar de un derecho integral que requiere coordinación y continuidad en los cuidados.
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